Dolores: cuáles son las obras hidráulicas que realizaría Juan Pablo García y por qué Camilo Etchevarren se opone
La posibilidad de ensanchar un tramo del Canal 1 generó un rápido rechazo del actual jefe comunal.
Ayer, el intendente electo de Dolores, Juan Pablo García, mantuvo una reunión con Guillermo Jelinski, subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires. En el encuentro, se conversó sobre “la posibilidad de ensanchar el Canal 1 entre los kilómetros 50 y 80 para evitar anegamientos ante fenómenos temporales y así reducir el riesgo hídrico, además de mejorar y ampliar el puente del Canal A y Ruta 36”.
Esta posible obra generó una rápida reacción de Camilo Etchevarren, el actual jefe comunal dolorense, que se opuso a la concreción de ese posible proyecto. “Bienvenidas la obras, pero las que sean útiles para Dolores y que no agraven el peligro latente de inundaciones que tanto nos preocupan”, aseveró.
“Durante los 16 años de gestión al frente de la Municipalidad de Dolores nunca permití a las autoridades de Hidráulica Provincial obras de ensanche de los canales 9, 1 y A de la ruta 2 hacia al oeste”, indicó antes de recordar que sí aprobó trabajos similares y de limpieza de la desembocadura de esos 3 canales desde el mar hasta los puentes de la ruta 2.
Etchevarren argumentó que si se concreta la obra de la que hablaron Jelinski y García se acelerará “el tránsito del agua del centro de la Provincia (distritos que están a más de 100 metros del nivel del mar) hacía Dolores y La Costa, que están a 8 metros. A esto se suma el tapón que genera el médano y la ruta 11, a 30 kilómetros de Dolores. Cuando hay inundaciones, los municipios del oeste sacan enseguida el agua que corre y se acumula en estos tres canales (9, A y 1) a la altura de los puentes que hacen de tapón en la Ruta 2”.
“Esto lo vemos claramente en el puente del canal 9: el agua llega en gran cantidad y pasa muy poco, rebotando con la ruta 2, inundando la zona del aeroclub, del km 60 hasta el km 80. De esta manera, el agua llega, se acumula a la vera de la Ruta 2 y sigue aumentando el nivel, arriesgando que ingrese al casco urbano. Por eso, la obra que se está pensando aumenta el riesgo de inundar la ciudad, porque va a llegar más agua y más rápido”, agregó el intendente actual.
Etchevarren, en cambio, señaló que Dolores necesita “dos estaciones más de bombeo, que ya están pedidas en el Ministerio de Obras Públicas de Nación, para ubicar una a la altura de la estación de servicio Puma (ex Raza) y otra en el canal de Inclán, donde nosotros ponemos las bombas móviles porque sólo pudimos conseguir una estación fija de bombeo, que está ubicada en la planta de separación de residuos sobre el canal A”.
El jefe comunal que terminará su mandato en diciembre señaló que “Dolores tiene dos problemas muy conocidos para todos: la ubicación geográfica en la zona más deprimida, siendo la mayor pasada de agua desde el Oeste al mar; y la ciudad es una palangana y al no tener pendiente, las lluvias también generan complicaciones y la única forma de sacar el agua es con las bombas móviles adquiridas por el Municipio”