Dolores: cuáles son los trámites que pueden hacerse ante facturas desmesuradas de electricidad
La delegación local de la Defensoría del Pueblo ofrece asesoramiento en estos casos para intentar atenuar el impacto de los incrementos en las tarifas.
La llegada de facturas de energía eléctrica con montos desmesurados es una de los problemas que se están registrando con frecuencia en estos últimos días en Dolores. Jubilados que cobran el haber mínimo y de repente se encuentran con que deben pagar $ 400.000 por el suministro de electricidad y usuarios que enfrentan montos impagables para sus ingresos comienzan a ser moneda frecuente entre los reclamos dolorenses que se escuchan diariamente.
“Las personas adultas llegan muy angustiadas porque es un costo que no pueden pagar”, manfiestó Juan Manuel Alday, titular de la oficina Dolores de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, a ENTRELINEAS.info.
“Desde febrero, cuando se empiezan a ver los lineamientos de política energética del gobierno nacional, se preveía que iba a haber fuertes aumentos de tarifas de gas y luz y desde entonces empezamos a trabajar para buscar una solución”, indicó el funcionario.
En la dependencia ubicada en la calle 25 de Mayo 347 se realizan dos trámites: por una parte, confirmar si las personas están comprendidas en las categorías correspondientes de la segmentación energética y, para quienes no tienen servicio de gas, pedir una refacturación en la compañía de electricidad. Es que las personas que carecen de conexión a la red de gas deben calefaccionarse con aparatos eléctricos y eso se viene reflejando en los aumentos registrados.
Las posibilidades son dos: la incorporación en la categoría menor de la segmentación tarifaria, destinada a personas de bajos ingresos, y la tarifa social que otorga la Provincia. Quienes no tienen servicio de gas y pertenecen a las categorías N2 y N3 (ingresos bajos y medios) pueden pedir la refacturación.
Otra de las dificultades que tiene el sistema, según señaló Alday, es que todo debe hacerse a través de una página web, lo que perjudica a las personas mayores que no tienen acceso o familiaridad suficiente con las tecnologías digitales, lo que bloquea la posibilidad de pagar menos.