Sábado 23 de noviembre de 2024
05 JUN 2023 - 14:37 | Sociedad
Judiciales

Juicio por la Tragedia en la Ruta 2: los padres de los estudiantes que viajaban en el micro brindaron un conmovedor relato

En Dolores se está juzgando por homicidio culposo y lesiones al chofer del ómnibus que volcó en Lezama y que trasladaba a un contingente de egresados hacia San Clemente del Tuyú.

Las audiencias se desarrollan en el Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 1 de Dolores.

Mi hija cumplió 15 años y dijo que quería una torta negra porque estaba de luto”. En este tenor declararon hoy los padres y las madres de los chicos que estaban en el micro que volcó, el 28 de noviembre de 2019, en el kilómetro 141 de la ruta 2, a la altura de Lezama, y dejó como saldo la muerte de dos niñas, de 11 y 12 años.

El ómnibus llevaba un contingente de egresados de 6º grado de la  Escuela Primaria Nº 41 “Rosario Vera Peñaloza” de Benavídez, en el partido de Tigre, provincia de Buenos Aires. Al llegar a Lezama, el ómnibus volcó, una circunstancia que provocó la muerte de Delfina del Bianco y Mía Soledad Morán.

El juez Emiliano De Lazzari, del Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 1 de Dolores, preside el juicio en el que se acusa a Alberto Gustavo Maldonado, de 48 años, chofer de la empresa Silvicar SRL, por los delitos de doble homicidio culposo y lesiones.

Durante la mañana de la segunda jornada del juicio, que comenzó el pasado jueves 1º de junio, prestaron declaración los familiares de los chicos que viajaban en el micro Mercedes-Benz, ya que, por ser menores de edad, deben ser representados por sus adultos responsables.

A las preguntas de la fiscalía y los abogados de las familias de las víctimas, todos coincidieron en resaltar que prácticamente ninguno llevaba cinturón de seguridad y que, en muchos casos, estos elementos no funcionaban. Tampoco habían recibido ninguna instrucción sobre cómo actuar en caso de accidente ni nadie había controlado que tuvieran puestos los cinturones. También indicaron que el micro venía a alta velocidad y que se movía al tomar las curvas.

Todos los familiares manifestaron que los chicos habían tenido que recibir asistencia psicológica, la cual –en muchos casos– siguen recibiendo y el tremendo impacto que el hecho había provocado en todos los integrantes del contingente que viajaba en el micro.