Crece la sospecha de que había un rugbier más entre los que asesinaron a Fernando Báez
Habría quedado grabado en los videos junto a los diez rugbiers imputados por el crimen.
En el grupo de los rugbiers que participaron del asesinato de Fernando Báez Sosa es probable que falte uno. De los diez implicados, dos están en libertad y otros ocho permanecen detenidos en la cárcel de Dolores.
Pero en torno a la investigación se está barajando cada vez con mayor intensidad la posibilidad de que hubiera habido al menos un participante más en la golpiza. Fabián Améndola, abogado de la familia de Fernando, dijo en declaraciones al canal A24 que en las filmaciones se contabilizan once agresores. ¿Quién es el número once?
En los mensajes del grupo de WhatsApp, Blas Cinalli a las 05.59.09 horas escribe: “Ya volvimos con pipo”. La pregunta, entonces, es quién es Pipo.
En ese grupo, sobre el que la fiscal Zamboni aclara que no están aclaradas todas las identidades, figuran, además, otros nombres que no están identificados: Salvi y NN Santino. Si tomamos en cuenta que Alejo Milanesi, uno de los liberados, no aparece en las filmaciones y no pudo ser ubicado en el lugar de la agresión, la cifra podría incluso llegar a doce.
Esta sospecha también está abonada por la declaración de testigos que vieron alejarse un auto blanco de la zona de la casa donde se alojaban los rugbiers antes de que se produjera su detención. Este dato fue el que en una primera versión llevó a la detención de Pablo Ventura, quien se descubrió después que estaba a 500 kilómetros de Villa Gesell en el momento en que se producía el crimen.
Ahora vuelve a cobrar importancia este testimonio, relacionándolo con los mensajes de los teléfonos secuestrados. Teléfonos entre los que no está el de Ayrton Viollaz porque no lo tenía consigo al momento de su detención, otro elemento que es motivo de investigación desde la fiscalía.