El último detenido por el crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años asesinado en los festejos de año nuevo en Santa Teresita, negó haber participado del ataque y aseguró que era amigo de la víctima.
Se trata de Diego Cejas, de 29 años, quien fue acusado de ser “partícipe necesario” del homicidio. “Yo en ningún momento le hice nada, era mi amigo. No sé por qué estoy detenido, yo no tuve nada que ver”, afirmó en declaraciones al canal de noticias TN.
En una entrevista telefónica, contó que Tello se dirigió hacia la playa de Santa Teresita para encontrarse con sus amigos en medio de los festejos por año nuevo y luego iba a dirigirse con ellos a una fiesta. Sin embargo, en la playa comenzó una pelea “a los botellazos”.
“Yo ese día estaba en la playa, estaba con Tomás, que era mi amigo. Empezó la pelea ahí, se empezaron a pelear entre ellos, nosotros lo defendimos”, contó. Y agregó: “Él vino con otro pibe amigo de él a saludarnos como siempre. Con Tomi salíamos a la joda, pero se empezaron a pelear. Se ve que se tenían bronca, empiezan todos a los botellazos”.
Además, Cejas indicó que en el momento en el que Tello fue apuñalado no estaba en ese lugar, y aclaró que se encontraba con varios amigos de la víctima cuando sucedieron los hechos. “Estoy seguro que no hice nada”, concluyó.
Un día antes, otro joven que afirmó ser amigo de Cejas contó a la prensa haber declarado en la causa de forma “informativa”. “Estoy dispuesto a declarar, para sacar de ahí a mi amigo que es inocente, él no hacía nada, solo se estaba abriendo nomás, para que no le peguen más y eso”, apuntó, en referencia a Cejas.
Además, sobre el ataque, expresó: “Tomás no gritaba, si no podía hacer nada, intenté ayudarlo”. Luego, remarcó haber presenciado el momento en el que “le daban la puñalada en el pecho”.
LA PRINCIPAL HIPÓTESIS DEL FISCAL
Hasta ahora, los detenidos forman parte de un grupo de edades muy variadas: tienen 16, 17, 21, 22, 27, 29, 33 y 57 años. La principal hipótesis del fiscal Pablo Gamaleri radica en que Damián Kopelián, de 21 años, fue el autor material del crimen.
Asimismo, otros tres detenidos fueron señalados como coautores del hecho; mientras que el fiscal presume que hubo cuatro partícipes necesarios del homicidio.
Según la causa, los acusados actuaron luego de “urdir un plan de antemano con el fin de dar muerte” a la víctima.
Según la fiscalía, el ataque se originó por “una disputa previa ocurrida el día 23 de diciembre del 2023”. Los acusados, el 1 de enero, “increparon” a Tello en la playa, con expresiones como “párense de mano, vamos a pelear hijos de puta, los vamos a cagar a trompadas, parate de mano” y “mirá cómo te regalás”.
De acuerdo al expediente, al menos uno de los acusados exhibió “un arma blanca” y en ese momento la víctima trató de escapar, pero fue perseguido seis cuadras, hasta que lo acorralaron y atacaron nuevamente en el porche de ingreso de una vivienda sobre la calle 44 al 100.
“Acorralaron a la víctima en el pasillo de entrada de la vivienda sita en dicho numeral, y se turnaron para atacarlo a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos, en la cabeza y en el cuerpo, mientras que a su vez impedían simultáneamente que sus amigos pudieran socorrerlo”, describió el fiscal.
De acuerdo a esa secuencia, el principal acusado le provocó a Tello “una herida fatal corto punzante a la altura del esternón con un arma blanca”.
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11 de abril. Ocurrió en Berisso y se habían llevado $ 40.000. Los hijos de la mujer tienen 14 y 17 años fueron imputados y luego liberados.
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