El pasado 7 de junio, el ministro Nicolás Dujovne anunció la firma del Memorándum de Políticas Económicas y Financieras del FMI, pero poco se advirtió sobre la importancia que ese acuerdo tendrá para nuestro país.
En una gran síntesis, la letra chica del acuerdo plantea generar las condiciones para que el país pueda devolver el gigantesco financiamiento que se le prestó y para ello el Fondo ya impone condiciones que impactarán de lleno en la economía argentina.
Según analiza Infocielo, la nueva obsesión del gobierno de Mauricio Macri será ahora reducir el déficit fiscal, es decir, la diferencia entre el gasto y la recaudación de un Estado. Eso, explica el gobierno, demostrará una solvencia económica y generará confianza al organismo internacional. Pero las políticas en pos de reducir el déficit, serán, otra vez, malas noticias para la población.
El acuerdo de un préstamo inédito en la historia del FMI de 50 mil millones de dólares por tres años será posible sólo si el gobierno de Macri apunta a una feroz reducción del gasto público, generando un ajuste en la Administración Pública y en la Obra Pública (que impactará en los fondos de las Provincias), el congelamiento de ingresos a la planta del Estado, la reducción de financiamiento a las Universidades públicas, así como también a empresas estatales y a prestaciones sociales (que afectará de lleno principalmente a los jubilados), además de la quita de subsidios a los servicios (que generará mayores aumentos).
Sin embargo, a la par, el gobierno de Cambiemos seguirá con sus políticas de reducción de retenciones a los grandes productores del sector agroexportador, así como hacia las mineras, a quienes en este contexto de brutal ajuste para el común de la población, continuará beneficiando.
El acuerdo firmado con el FMI impone una meta de déficit fiscal para el 2018 de 2,7%, mientras que para el 2019 debería ser de 1,3%. Esto claro, si el crecimiento de la economía fuera del 2% y la inflación no superara el 24%. En este caso, el recorte fiscal ascendería a $425.000 millones.