Entre Ríos: más de 500 jubilados participaron de una fiesta clandestina
Una enfermera se indignó y lo compartió en Facebook. La llamaron para pedirle asistencia y cuando llegó encontró una multitud.
Lorena Ferrari, una enfermera de Entre Ríos, contó en Facebook una situación que le tocó vivir el fin de semana cuando estaba trabajando para un servicio de emergencia y compartió su indignación por lo sucedido. Recibieron un llamado pidiendo asistencia y cuando llegó al lugar con el ambulanciero encontró una fiesta clandestina en la que había más de 500 jubilados.
"No lo publico para recibir aprobacion o desaprobacion, simplemente me indigna que se haya autorizado desde el Municipio una fiesta donde habia aproximadamente 500 personas, sin ningun tipo de protocolo implementado ni exigido para semejante fiesta, no existio la distancia social, ni el barbijo, ni ningun tipo de cuidado", escribió la mujer y explicó que es personal de salud, precisamente enfermera.
Desde la fiesta solicitaron la ambulancia por una persona con dificultad respiratoria, cuando llegó encontró "una multitud de personas, hacinadas bajo un techo sin ningun tipo de proteccion y/o cuidado". Eso la enojó. "Sentí que se burlan de los que tuvimos que poner el cuerpo en el período más crítico, donde vimos personas morir, ojos desencajados por un poquito de oxígeno, angustia por la incertidumbre de que no sabían que pasaría con sus familiares", escribió.
Lorena no quiere asustar. Ella dice que no hay que tener miedo, sino cuidados y empatía por el otro. Y asegura, con rabia, que "nadie piensa en nadie, a nadie le importa nada, solo su propia satisfacción".
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