27 DEC 2020 - 09:43 |
Opinión
PANORAMA POLÍTICO
Llegó la vacuna, pero el rebrote es inevitable
Panorama, por Ramón Indart. Se termina un año para el olvido con una buena noticia entre tanta pálida. Hay vacuna pero también hay rebrote. La práctica estratégica de Néstor que ahora lleva a cabo Máximo.
En enero llegan, salvo algún imprevisto, 5 millones más de vacunas y luego, en febrero, se sumarán 14.700.000.
Se termina un año para el olvido con una buena noticia entre tanta pálida. La vacuna Sputnik V ya está en Argentina y el martes comenzará el proceso de vacunación. Son 300 mil dosis. Un universo pequeño pero en enero llegan, salvo algún imprevisto, 5 millones más y luego, en febrero se sumarán 14.700.000. Sin embargo esto no evitará el rebrote que ya comenzó en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. La curva de contagios empezó a subir hace unos 20 días y no se detuvo. La tendencia es clara. Una médica de una clínica privada que hizo el seguimiento de mi caso de Covid 19 por el mes de septiembre me lo definió así: "El martes estuve de guardia en el sanatorio y todos los hisopados de ese día dieron positivos. En las semanas anteriores, por ejemplo, de 30 testeados, 2 o 3 eran positivos".
Para no pensar que solo la Argentina convive con el rebrote, hay que mirar las decisiones que toman otros países, sin olvidar que algunos tienen reservas en Hacienda y otros, como nosotros, no. En Francia hay toque de queda a partir de las 20. En Gran Bretaña no hay movimiento entre regiones. En Berlín cerraron los bares pero la gente seguía tomando en las plazas. Entonces tuvieron que prohibir la venta y consumo de alcohol en la vía pública. La desobediencia, en este caso, no es solo argentina. España aplica toques de queda. Colombia hizo lo mismo entre el 24 y el 26 de diciembre. Queda claro que el rebrote arranca con las reuniones sociales y con los que le perdieron el miedo. En su mayoría un rango etario desde los 15 hasta los 40 años. El promedio de nuevos contagios en Chile es de 39 años, donde también se aplica toque de queda por la noche. No hay muchos países que cierren la economía. No hay caja estatal que aguante. Mantener abierta la economía pero cerrar la vida social, la alternativa que aplican muchos países de la región. Parece ser el camino inevitable para nosotros. Cuestión de tiempo.
Viajemos 19 mil kilómetros. Desembarcamos en China para hablar del nuevo embajador argentino allí. Se trata de Sabino Vaca Narvaja, quien hasta hace ahora tenía el poder de número uno, pero no el título formal. Era "representante especial para la Promoción Comercial e Inversiones". El embajador formal era Luis María Kleckler, funcionario de carrera pero con rutinas de trabajo livianas para lo que exige la Casa Rosada. El gobierno utilizó como principal argumento para su remoción el problema que hubo al negociar la vacuna china. Otros dan versiones más "de rosca política". Exigieron al canciller Felipe Solá a que lo traiga de regreso para que ahora sí Vaca Narvaja tenga poder pleno. Es línea directa con Cristina Fernández de Kirchner, quien en la repartija geopolitica cuando asumió el Frente de Todos, se quedó con Rusia y China. Muchos aseguran que a Solá tampoco le queda tiempo como canciller.
Quienes trabajaron junto a Néstor Kirchner recuerdan que el expresidente llevaba a la práctica una teoría interesante. Ubicar funcionarios de confianza en el segundo lugar de un área estratégica. Que no se expongan al desgaste que conlleva estar al frente durante los primeros años. ¿Para qué? Entender el funcionamiento del Estado, de sus movimientos, sus caminos burocráticos y gestionar en paz. Sin el matafuegos cerca ante cada problema. Una vez que los contactos están aceitados y ya se entiende esa dinámica, dar el salto y asumir como jefe del área. Esa estrategia la heredó el diputado nacional Máximo Kirchner, quien lo llevó adelante desde diciembre del 2019, ubicando dirigentes propios para estar listos ante la renovación.
Por último, a todos los lectores de ENTRELINEAS.info les deseo unas felices fiestas. Que el 2021 nos ayude a empezar a salir de esta pesadilla. Como dicen los sanitaristas, con la vacuna llegamos al principio del final. También va mi agradecimiento a este medio que me abrió las puertas para escribir cada semana y llegar a millones de bonaerenses mediante una columna que pude desarrollar con absoluta libertad. Eso no pasa en todos lados. Espero que les haya gustado leerme. Disfruté escribir. Arrancan mis vacaciones. Si Dios quiere, nos reencontramos en 15 días.
