Villa Gesell: juntan firmas para que Juan Forn tenga una calle en Mar de las Pampas
La iniciativa surgió de un grupo de escritores, periodistas y vecinos de la localidad que el fallecido escritor, editor y periodista había elegido para vivir y escribir.
Un grupo de escritores, periodistas y vecinos de Mar de las Pampas, nucleados en la Sociedad de Fomento local, iniciaron una colecta de firmas para que una de las calles de la localidad que forma parte del partido de Villa Gesell lleve el nombre del fallecido escritor Juan Forn.
El homenaje obedece a que el reconocido escritor, editor y periodista de origen porteño había elegido Mar de las Pampas para vivir y escribir. De hecho, cuando ocurrió su sorpresivo fallecimiento, el 20 de junio de 2021, a los 61 años, justamente se encontraba en la localidad geselina. Forn había llegado a Mar de las Pampas a instancias de su gran amigo Guillermo Saccomanno, el otro escritor de la Villa, luego de que una pancreatitis lo pusiera al borde de la muerte.
“Porque eligió vivir acá, al lado del mar, y caminó magnetizado su orilla como todos los que lo amamos; porque se sumó a esta comunidad como un vecino más; porque su actitud afable y respetuosa hacia el lugar y su gente nos hizo quererlo, además de admirarlo”, explican los autores de la iniciativa, en un texto reproducido por La Capital. Y suman otros motivos: “Por buen vecino, por querible, por cercano, acompañamos con nuestra firma el proyecto de cambio de nombre de la calle Juan de Garay en Mar de las Pampas por el del querido escritor y vecino, Juan Forn“.
Quienes quieran sumar su apoyo a la iniciativa, que por ejemplo cuenta con el apoyo del escritor Antonio Santa Ana y de la periodista cultural Flavia Pittella, ambos vecinos de Mar de las Pampas, pueden sumar su firma en la plataforma Change.org https://onx.la/a2632
En un artículo publicado en el diario vecinal El Chasqui, Pitella contó por qué le gustaría que una de las calles del balneario lleve el nombre del autor: “Por mucha modernidad, posmodernidad, aceleración del tiempo o ritmo vertiginoso de las comunicaciones seguimos siendo, en gran medida, los lugares que habitamos. El ritmo descorazonado de los días que vivimos alcanza una velocidad que nos desprende de la tierra, como una fuerza centrífuga y nos hace perder un poco el norte, perder lo importante, olvidar que somos la tierra que pisamos. Y entonces, quiero detenerme a pensar, a pisar bien fuerte sobre las arenas de Mar de las Pampas y mirar hacia arriba, hacia los pinos, hacia el cielo”, sostiene la periodista.
Y continúa: “Quiero caminar hacia la playa y pensar en los que no están entre nosotros ahora, no en este plano, pero siguen estando. Y pienso que si hay algo que podemos regalarle a Juan es que siempre haya alguien que, al doblar en una esquina cualquiera, desprevenido, se encuentre caminando por una calle que se llame Juan Forn y que piense ¿Juan Forn? ¿El escritor? ¿El de las contratapas de Página/12? ¿En Mar de las Pampas?”.
“Yo bajo cada día que puedo a caminar por la orilla del mar, o al menos a verlo, cuando el viento impide bajar del médano. Cada contratapa que hice estos siete años la entendí caminando por la playa, o sentado en el médano mirando el mar. Por dónde empezar, adónde llegar, cuál es la verdadera historia que estoy contando, de qué habla en el fondo, qué tengo yo, y ustedes, que ver con ella, qué dice de nosotros”, cuenta Forn en “Los viernes“.
Forn basó su tarea en tres puntales: sus libros de ficción, su tarea como editor y su actividad periodística, que lo llevó a cambiar la dinámica de los suplementos culturales con la fundación de Radar de Página 12, el diario en el que finalmente abrió otro camino con las famosísimas contratapas de los viernes, en las que, básicamente, invitaba a leer.