A un mes del derrumbe en Villa Gesell: cómo continúan los trabajos en el lugar y en qué instancia está la causa judicial
La zona está cortada al tránsito, ya que se siguen realizando pericias en los escombros. Se espera que se revoque la excarcelación de los imputados.
Se cumple un mes del trágico derrumbe del hotel Dubrovnik en la ciudad de Villa Gesell y la zona continúa cortada al tránsito mientras se llevan adelante distintas pericias en los escombros y se espera que avance la causa judicial.
La extensión de Avenida 1, entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires, sigue con tránsito vehicular prohibido y acceso peatonal solo limitado a peritos que trabajan en busca de evidencias principalmente en los cimientos y bases donde se cree que pueden estar las respuestas a los motivos que ocasionaron el derrumbe
En la cuenta regresiva para la temporada, los turistas se acercan al lugar y, de hecho, el portal Minuto G informó que hay un hotel lindero que sigue activo, a pesar de daños que sufrió en su nivel de cocheras, con paredes de planta baja destrozadas por la violenta catarata de escombros del Dubrovnik.
LA CAUSA
La fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la causa, espera por resultados de peritajes todavía pendientes. Según se pudo confirmar se requerirá en principio uno para determinar calidad y estado del hormigón que sostenía el edificio.
“Recién entonces, con esos resultados sobre la mesa, será el turno del peritaje de la ingeniería civil”, explicaron fuentes judiciales.
Zamboni solicitó y logró que el juez de Garantías, David Mancinelli, ordenara seis detenciones en esta causa: los albañiles Diego González y Miguel Andrés Choque Juchani, los contratistas Celso y Sergio Paco y Rubén Taquichiri y el arquitecto Jorge Bonavita, el único que se negó a declarar. Todos lograron la excarcelación, apelada por el Ministerio Público Fiscal y también ante Cámara de Apelaciones desde la Fiscalía General, a cargo de Diego Escoda.
En la lista de imputados, notificados de acusación, pero todavía sin ser citados a indagatoria, aparecen otras dos arquitectas, dos responsables de la empresa que instalaba el ascensor y los cuatro miembros del directorio de la empresa Parada Liniers S.A., que en abril pasado había comprado el hotel. Todos tienen prohibición de abandonar el país.