Pinamar: “Están todos a las puteadas y no tenemos revancha”, el lamento empresario por el desarrollo de la temporada
La Cámara Empresaria de Turismo local trazó un crudo balance de la primera quincena. “El golpe de la economía pegó fuerte”, sostuvieron, por su parte, desde la Asociación Empresaria Gastronómica y Hotelera.
El director de Turismo de Pinamar, Pablo Rodríguez, informó que el Observatorio Turístico y Económico "relevó un 84% de ocupación hotelera” durante la primera quincena de enero. El funcionario pinamarense enfatizó en declaraciones a la Agencia Télam que “es realmente un orgullo que tantas familias nos sigan visitando para construir sus recuerdos más lindos a pesar de la situación económica que nos afecta a todos”.
Sin embargo, la mirada positiva del responsable del área de Turismo encuentra un notorio contrapeso en las voces de los dirigentes de las cámaras locales que nuclean a los empresarios vinculados directamente al movimiento económico que genera el turismo.
Es el caso de Pedro Marinovic, presidente de la Asociación Empresaria Gastronómica y Hotelera de Pinamar (AEHGP), entidad que agrupa alrededor de 170 hoteles distribuidos en las 4 localidades del partido. “El golpe de la economía pegó fuerte. Es una temporada atípica”, manifestó en un informe realizado por el periodista Juan Francisco Gallarino para La Nación.
“A la luz del declive en el número de reservas, el bajo porcentaje de ocupación y el aumento constante de los precios, una particular modalidad se acrecentó en la costa: la del ‘turismo espontáneo’”, indicó Marinovic.
Y explicó en qué consiste: “En diciembre, un gran número de hoteles de la Costa Atlántica pusieron en marcha una campaña para promocionar la disponibilidad de habitaciones. Eso llevó a familias a, de un día para el otro, subirse al auto con los chicos, cargar unos paquetes de hamburguesas, venir a buscar precios de hospedaje y quedarse uno o dos días”.
Alfredo Baldini, presidente de la Cámara Empresaria de Turismo de Pinamar, ofrece un panorama similar: “Si entra una reserva de 7 días, aplaudimos todos”. El promedio de estadía en Pinamar, Cariló, Valeria del Mar y Ostende cayó a 4 noches y la ocupación oscila entre el 65 y el 75%, cuando en la primera quincena del 2023 había sobrepasado el 90%.
El sector más afectado es el gastronómico, donde se verifica una fuerte restricción del consumo. “La mayoría desayuna fuerte, come liviano al mediodía, toma mate y a ‘tirar’. Las salidas son un verdadero lujo, y una marcada diferencia con la temporada pasada; antes los turistas entraban a un restaurante, pedían, pagaban y se iban. Ahora, se acercan a los locales gastronómicos, agarran folletos y los analizan detenidamente. Preguntan por referencias de lugares baratos. Algunos llegan a sentarse en una mesa, ven los precios de la carta y abandonan el lugar”, advirtieron desde AEHGP.
Las privaciones de aquellos que logran llegar a Pinamar también afecta el ánimo del período vacacional, según el titular de AEHGP. “Normalmente, el turista de Capital Federal y del Gran Buenos Aires suele llegar con cierto mal humor a una de las ciudades más tranquilas de la costa bonaerense, como lo es Pinamar. Pero después de unos días se le pasa. Bueno, esta temporada no es así. La gente llega y el mal humor continúa”, graficó Marinovic.
Al menos en el aspecto económico, los pronósticos no son alentadores “En enero, vamos a terminar, con mucha suerte, con un promedio del 70% de ocupación contra el 95% del año pasado. Significa un 25% menos de turistas. Están todos a las puteadas (sic) y no tenemos revancha”, se lamentó Baldini, presidente de la Cámara Empresaria de Turismo de Pinamar, en declaraciones a La Nación.