Peregrinación a Luján: cuántos kilómetros son, dónde empieza y cómo prepararse
Falta poco para la 48° peregrinación a la Basílica de Luján y los fieles ya se preparan para la celebración. Qué tenés que saber antes de ir.
El sábado 1 y el domingo 2 de octubre se realizará una nueva peregrinación juvenil al Santuario de Lujány se espera que miles de fieles se acerquen a la celebración de la virgen.
Faltan pocos días para una de las peregrinaciones más grandes del país y los fieles ya se empiezan a preparar para emprender la caminata. Bajo el lema "Madre, míranos con ternura", la Basílica Nuestra Señora de Luján anunció que las calles estarán cortadas desde el sábado a la mañana y que los puestos sanitarios también estarán disponibles desde temprano.
¿Cuántos kilómetros tiene la caminata a Luján?
La caminata a Luján suele empezarse desde Liniers, en la ciudad de Buenos Aires, y es desde allí de donde sale la mayor cantidad de fieles y desde donde se realizan los operativos para cortar las calles. Sin embargo hay quienes eligen salir desde sus casas o, incluso, varios días antes.
Pero la figura de la virgen, que estiman saldrá al mediodía, marcha desde Liniers y desde allí hay casi 59 kilómetros a pie, lo que, sin paradas, serían doce horas. Lo cierto es que depende del ritmo que lleve cada persona. La mayoría de los fieles suelen iniciar la caminata el sábado a la mañana y llegar a la Basílica de Nuestra Señora de Lujan durante la madrugada.
¿Dónde empieza la caminata a Luján?
En Santuario de Luján realiza su convocatoria desde el Santuario San Cayetano de Liniers, ubicado en la Calle Cuzco 150, ciudad de Buenos Aires.
Cómo prepararse para la caminata a Luján
Si bien depende del ritmo para caminar de cada persona, hay que tener en cuenta que la peregrinación suele demorar más de 12 horas. Es por ello que es aconsejable salir a primera hora y elegir un punto de salida desde el que se pueda ir acompañado. La salida oficial es desde Liniers, pero lo cierto es que se puede salir incluso desde una localidad más cercana.
En cada localidad hay postas de voluntarios que funcionan de ayuda para los peregrinos: en algunos lugares hasta hay donde hacerse masajes. Lo recomendable, de todas maneras, es realizar pocas paradas para agilizar el ritmo de llegada.
Otra recomendación es contar con elementos de higiene personal y también curitas, talco y hasta un par de medias de algodón repuesto. En relación a la ropa, es importante ir liviano, con un calzado cómodo y llevar una campera también liviana, en caso de que por la noche refresque.