Australia: un nadador fue devorado en Sídney por un tiburón blanco
Es el primer ataque mortal de un tiburón en Sídney desde 1963. El animal medía entre cuatro y cinco metros de largo.
Un hombre murió este miércoles al ser atacado por un gran tiburón blanco en una playa de Sídney, en el sureste de Australia. El animal, que medía entre cuatro y cinco metros de largo, le causó "heridas catastróficas".
El ataque, que fue grabado en video por algunos testigos, ocurrió cuando la víctima se encontraba nadando a primera hora de la tarde en la playa Little Bay, donde los paramédicos y la policía encontraron restos humanos flotando en el agua.
También informaron que se recuperaron partes de un traje de neopreno. “Las imágenes muestran claramente medio cuerpo siendo tomado por un tiburón”, dijo un oficial de policía. En esa misma línea, un testigo aportó cómo vio al tiburón “tragarse partes de su cuerpo” después de partirlo en dos.
Otro visitante conmocionado recordó cómo el animal arrastró al nadador bajo el agua y el ataque duró solo unos segundos. “Estaba gritando al principio, y luego, cuando cayó, hubo muchas salpicaduras”, le señaló al portal ABC. “Fue terrible. Estoy temblando. El tiburón no se detenía. Sigo vomitando. Solo bajó a nadar, disfrutando el día, pero ese tiburón le quitó la vida”, señaló.
Las horribles escenas ocurrieron frente a decenas de pescadores y otros bañistas de Sídney, quienes escucharon los gritos de los nadadores antes de que se desarrollara el ataque, lo que provocó el pánico en la costa.
Por estas horas, las autoridades están preparando un informe para explicar las circunstancias del incidente, el primer ataque mortal de un tiburón en Sydney desde 1963. “Se está llevando a cabo una investigación sobre la muerte del nadador. Little Bay Beach está cerrada mientras los oficiales continúan buscando en el área”, expresó la policía en un comunicado. No se ofreció ninguna información sobre la identidad de la víctima.
Según estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO de principios de 2018, en las costas de Australia hay unos 2.210 ejemplares adultos de tiburones blancos, considerados los más peligrosos.
Atento a estos datos, el gobierno del estado de Nueva Gales del Sur invirtió millones de dólares en tecnología en un intento por reducir los ataques de tiburones a lo largo de su costa en medio de la preocupación pública, desplegando redes en 51 playas, así como drones y estaciones de escucha de tiburones que pueden rastrear a los grandes tiburones blancos por satélite y enviar una alerta cuando uno es visto.