Estudiantes secundarios bonaerenses crearon un simulador de manejo
El dispositivo diseñado por los alumnos de la Escuela de Educación Técnica Nº 1 de Junín sirve para aprender a conducir en óptimas condiciones y sin los riesgos que implica hacerlo en las calles.
Los estudiantes de la Escuela de Educación Técnica Nº 1 "Antonio Bermejo" de la localidad bonaerense de Junín fueron los protagonistas de punta a punta del proceso de creación un simulador de manejo didáctico y seguro, que permite aprender a conducir en un contexto ideal.
“El mérito es de ellos. Que los alumnos hayan sido los autores, la tecnología y el hecho de ser parecido a un juego fueron los ganchos para que se interesaran, que en definitiva es lo más importante. Lo diseñaron, pensaron los materiales que necesitaban para concretarlo, armaron la estructura, le adaptaron el movimiento, le acoplaron los accesorios y por último se dedicaron a la parte estética”, explicó el docente Facundo Barro, que los guió.
“Muchas veces los chicos comienzan su aprendizaje en las faldas de sus padres y de esa manera pasan dos cosas: no aprenden la totalidad, porque no llegan a los pedales, y además es una forma que no está exenta de algún imprevisto, que podría costar caro. Nuestro aparato es muy parecido a un auto de calle y sirve para que los estudiantes pongan en práctica todas las normas de tránsito: semáforos, carteles, sendas peatonales, prioridades de paso”, afirmó Barro, el ideólogo de un dispositivo que primero fue sueño y hoy es realidad.
Del proyecto participó la jueza de faltas de Junín (Emilia Schonfeld), que siguió el proceso para que se tuviese en cuenta toda la normativa, y también un ingeniero electrónico (Juan Pablo Belloso). El artefacto posee un registro de cómo es el manejo de cada usuario, con alertas, y eso arroja un balance estadístico muy valioso para que el docente machaque en los errores individuales y colectivos.
“La verdad, es muy útil. Todo lo que ocurre es igual que en la realidad: si uno va a 120 km/h y pretende frenar de golpe, eso no pasará como sí sucede en los jueguitos electrónicos. En ese caso habrá un accidente, pero todo en el marco de una simulación; servirá para el aprendizaje y sin daños reales para las personas”, expresó Barro.
El simulador cuenta con butacas, pedalera completa (acelerador, freno y embrague), cinturones de seguridad, palanca de cambios (cinco marchas y retroceso), freno de mano y un monitor-smart de 32 pulgadas que proyecta la imagen de la calle.
“Realizarlo fue un aprendizaje para los chicos y también para mí. Hubo un ida y vuelta constante, y ahora estamos felices. Yo me quedo con las caras de satisfacción de los alumnos cada vez que lo muestran”, manifestó el profesor.