Apareció una testigo clave en el derrumbe del aeropuerto en Ezeiza
Se trata de una mujer que trabaja para una de las empresas contratistas que fotografió los andamios doblados 15 minutos antes de la tragedia en la que murió un obrero y en la que otros 13 resultaron heridos.
Un testimonio clave fue incorporado a la causa por la muerte de José Bulacio, el obrero fallecido el 24 de septiembre pasado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza. Es que una empleada de una de las 30 empresas contratistas que operaban en la obra fotografió la estructura que se derrumbó 15 minutos antes de la tragedia. Y capturó la imagen justamente porque veía que un sector de los andamios se estaba doblando y se lo veía inclinado, según informó Página/12.
En ese momento habló con otra mujer de Seguridad e Higiene, quien a la vez fue a alertar sobre la situación a Bulacio, el capataz de la firma TANE S.R.L. Bulacio subió –según los testimonios– para prevenir a los obreros sobre esta situación, y todo parece indicar que ese fue el momento en el que cayó la estructura. Había 6 personas arriba, a 18 metros de altura. Y según coinciden algunos testigos, los obreros iban pasando materiales de un andamio a otro para apurar el paso, lo que determinó que hubiera sobrecarga de peso (también por la presencia de demasiadas personas en poco espacio), por lo que finalmente todo se desmoronó.
La estructura está compuesta por varios andamios encastrados, por eso iban pasando de uno a otro. El otro dato que daría cuenta de una falla de seguridad es que las torres no estaban “arriostradas” –es decir enganchadas, aseguradas– a un punto fijo.
Según Página/12, dos vías de investigación van sumando cada vez más pruebas en la causa que encabeza el juez federal Federico Villena: la presión para apurar la obra para su inauguración y el peso excesivo que soportó la estructura de andamios, lo que produjo el colapso y el posterior derrumbe.
Entre la documentación secuestrada por el magistrado hay una factura en la que consta un pago a la contratista TANE (a cargo de los andamios) en concepto de “aceleramiento” de la construcción de un sector del “Zeppelin”, como llaman a la nueva terminal. Según la declaración de varios testigos el apuro se debía a la intención de que el presidente Macri fuera a Ezeiza a realizar una inauguración parcial de la obra.