Hasta cuándo seguirá la ola de calor extremo en la región
Con temperaturas máximas que se acercarán a los 40 grados, la zona sufre de una masa de aire caliente. Cómo sigue el clima y recomendaciones para evitar el golpe de calor.
Esta semana la temperatura fue en aumento y a los 30 grados de ayer en la región habrá que sumarle más a la jornada agobiante de hoy viernes, cuando se registren en Dolores 35°C de máxima con una sensación térmica de 37°C, un calor extremo del que hay que tomar precauciones.
En la Costa Atlántica, donde se puede disfrutar del mar y las playas para refrescarse, las temperaturas máximas rondarán los 33°C y la térmica será de 35 grados.
Recién las temperaturas tienden a disminuir este jueves 21 con mínimas que estarán en el orden de los 18 a los 20 grados y máximas de 28. Y para el viernes más alivio con una máxima que estará en promedio de los 25 grados para la región.
El golpe de calor:
El golpe de calor es producto de la pérdida de agua y sales esenciales que el cuerpo humano necesita para el buen funcionamiento. Fiebre, sed intensa, sensación de calor sofocante, piel seca, dolor de estómago, falta de apetito y náuseas, dolor de cabeza, mareos e incluso desmayo, pueden ser algunos de sus síntomas.
Particularmente en los bebés, también se puede observar la piel irritada por la transpiración en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y en la zona del pañal, irritabilidad y llanto.
Si bien cualquier persona puede sufrir un golpe de calor, los más vulnerables son los bebés; los niños pequeños; los mayores de 65 años de edad y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas; hipertensión arterial; obesidad y diabetes.
Recomendaciones ante las altas temperaturas:
– Reducir la exposición a altas temperaturas: usar gorros y en lo posible no exponerse al sol, usar poca ropa, liviana y clara. Usar pantalla solar.
– Asegurar una buena hidratación, sobre todo en bebés, niños, embarazadas, ancianos y deportistas.
– Implementar medidas para reducir la temperatura corporal: enfriar los ambientes, bañarse con agua fresca con frecuencia.
– No realizar actividades físicas intensas en horarios de sol intenso y con altas temperaturas.
– Aumentar los controles de presión arterial en ancianos y en quienes estén recibiendo tratamiento con antihipertensivos o diuréticos.
– Prestar atención a signos de deshidratación: bebé con llanto excesivo, disminución de la cantidad de orina, somnolencia, rechazo de los alimentos, hundimiento de los ojos, lengua seca.