Expectativa en la Casa Rosada por la evaluación del crédito que el FMI otorgó a Macri
En la Casa Rosada se estima que el trabajo tendrá una visión crítica del préstamo otorgado a la Argentina pues, a su juicio, este dinero "favoreció la fuga de capitales".
Este miércoles el directorio del Fondo Monetario Internacional recibirá para su análisis el informe que elaboró el staff acerca del préstamo otorgado a la Argentina por un total de u$s57 mil millones durante la administración de Mauricio Macri, aunque finalmente el país terminó recibiendo poco más de u$s44 mil millones. El tema figura en la agenda de la reunión junto con la situación de los créditos otorgados a Surinam y Angola.
En la Casa Rosada se estima que el trabajo tendrá una visión crítica del préstamo otorgado a la Argentina pues, a su juicio, este dinero “favoreció la fuga de capitales”.
Después del pago de hoy al FMI, en enero vence deuda en dólares por más de u$s1.700 millones
Este punto reviste importancia ya que, como establece el propio organismo multilateral, los prestamos no pueden pueden ser utilizados para estos fines.
De todas maneras, por más crítico que sea el trabajo sobre desempeño del staff y las autoridades del Fondo, cabe aclarar no es vinculante. El directorio del organismo puede o no, tener en cuenta las recomendaciones que se vuelquen en el informe.
El informe es una “evaluación ex post del programa de 2018 y fue elaborado por el personal técnico del FMI”, explicó, en su momento en una conferencia de prensa, el vocero del organismo, Gerry Rice.
Este informe es independiente de los análisis que suele elaborar la Oficina de Oficina de Evaluación Independiente (IEO).
En este caso, el material que evaluará el Board es un trabajo elaborado por el personal del organismo. “Esto es algo que hacemos para todos los programas que se llevan a cabo bajo nuestros excepcionales criterios de acceso”, aclaró el vocero en esa oportunidad.
En general, de la lectura de estos informes el Directorio suele establecer algunas medidas para que sean tenidas en cuenta por las gerencias del FMI.
Estos informes suelen ser técnicos, analizan desde un punto de vista teórico las razones del préstamo y sus resultados difícilmente indiquen responsabilidades de manera personal.
Por otra parte, los principales responsables del otorgamiento del abultado préstamo que recibió el gobierno de Macri ya no pertenecen al organismo multilateral.
La entonces titular del FMI, Christine Lagarde, ahora dirige el Banco Central Europeo. Y quien fuera director de la región, Alejandro Werner trabaja en el sector privado.
Este informe que analizó el contexto (del otorgamiento del préstamo) y el desempeño del programa. La intención “es extraer lecciones para que podamos incorporar esas lecciones y dar un mejor servicio a nuestros miembros en el futuro. Entonces, nuevamente, es en este modo de ser autocrítico y transparente, que creo que es una de las fortalezas del FMI”, aclaraba Rice.
Diferencias
El informe que se conocerá mañana ha sido elaborado por el personal del FMI a diferencia de los que efectúa la Oficina de Evaluación Independiente (OEI). Este organismo oficia de una suerte de “auditoria” interna con el objetivo de “realizar investigaciones y evaluaciones sobre cuestiones de interés encaminadas a cumplir con el mandato del FMI”. Otro de los propósitos es aumentar la transparencia y la rendición de cuentas del FMI.
Esta oficina independiente suele publicar dos investigaciones por año y hasta la fecha ya efectuó 24 evaluaciones. La crisis argentina del 2001 y el rol del Fondo fue uno de los primeros trabajos.
Resulta interesante leer hoy algunos extractos del informe El Papel del FMI en la Argentina, 1991-2002. publicado en el 2003 elaborado por OEI.
“A fines de 2000, el acceso de Argentina a los mercados de capital comenzó a verse severamente limitado, con un pronunciado y sostenido aumento de los márgenes de los bonos del país en relación con los del tesoro de Estados Unidos. Ante esto, el FMI reaccionó proporcionando apoyo financiero excepcional”.
“En varias oportunidades durante el año siguiente, el FMI enfrentó un dilema crítico: proporcionar financiamiento, evitando de este modo una crisis, pero también prolongando una situación potencialmente insostenible o bien poner punto final a su respaldo, desatando de este modo consecuencias impredecibles que potencialmente podrían extenderse a otras economías de mercado emergente”.
En el punto 122 se puede leer que “La respuesta apropiada a la solicitud argentina de respaldo del FMI dependía en forma crucial de cuál fuese el diagnóstico correcto.
Si el país estaba realmente confrontando una crisis de liquidez, y tenía buenas perspectivas de recuperar el acceso a los mercados en condiciones adecuadas en el futuro inmediato, se justificaba, por su efecto catalítico, un financiamiento cuantioso del FMI combinado con ciertos ajustes.
Por otra parte, si existía un fuerte desajuste del tipo de cambio real o si la deuda era insostenible, el FMI no debía proporcionar un acceso elevado sin exigir un cambio fundamental en la política económica, lo que posiblemente hubiese supuesto una devaluación, la reestructuración de la deuda o, más probablemente, ambas cosas.