Tensión diplomática: los tripulantes de la Fragata Libertad no pueden descender en suelo chileno
El gobierno de Sebastián Piñera ordenó una serie de medidas sanitarias a la tripulación de la Fragata Libertad que le impedirán realizar las actividades que tenían previstas en ese país como parte del tradicional viaje del buque escuela de la Armada Argentina.
En medio de las tensiones entre Argentina y Chile, por el intento del país trasandino de incorporar parte de la plataforma marina reconocida dentro de los límites argentinos por la ONU, el gobierno de Sebastián Piñera ordenó una serie de medidas sanitarias a la tripulación de la Fragata Libertad que le impedirán realizar las actividades que tenían previstas en ese país como parte del tradicional viaje del buque escuela de la Armada Argentina.
La fragata estaba próxima a amarrar en el puerto de Valparaíso y contaba con una agenda protocolar, que incluía un almuerzo de autoridades navales de ambos países y visitas culturales de los futuros oficiales navales a distintos puntos de la principal ciudad portuaria de Chile. Sin embargo, todo quedó inesperadamente suspendido a raíz de una decisión sanitaria del gobierno trasandino por restricciones a la tripulación argentina debido a la pandemia de covid-19.
Cruces diplomáticos
La orden del gobierno chileno, en medio del intento prosiletista de Piñera de reclamar parte de la plataforma marina argentina, despertó suspicacias en las autoridades argentinas. Para la Cancillería lo que estableció Chile es tan severo que se definió que al final nadie bajará ni subirá de la Fragata Libertad durante el tiempo que esté atracada en puerto chileno.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, encabezada por Felipe Solá, señaló que la Fragata Libertad permanecerá en Valparaíso hasta este viernes y luego iniciará una travesía de más de un mes hasta recalar en el puerto peruano de El Callao.
La resolución del gobierno de Piñera que abrió el conflicto diplomático entre ambos países fue publicada en el Boletín Oficial chileno, fechada el pasado 23 de agosto, y expone una superposición en la delimitación territorial de soberanía de ambos países, lo que oficializa un nuevo diferendo territorial con la nación trasandina.
Este miércoles, Solá y el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Daniel Filmus, expusieron ante la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de Cámara alta, y defendieron la postura argentina ante el avance sobre los límites del país. "La aspiración que Chile manifiesta extemporáneamente contradice la letra y el espíritu del tratado de paz y amistad de 1984, manifestando una vocación expansiva que Argentina rechaza. La citada pretensión resulta contraria al artículo 7 de dicho tratado", afirmó Solá.
En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, precisó que "la demarcación del límite exterior con la recomendación favorable de la Comisión de Naciones Unidas en ese sector adquirió el carácter de definitivo y obligatorio según el articulo 66.8 de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).
En la Cámara alta, el senador Adolfo Rodríguez Saá presentó un proyecto de declaración para que el Senado rechace el reciente decreto de Chile sobre los límites del Atlántico Sur y convocó para este miércoles a la comisión de Relaciones Exteriores que preside para tratar el tema.