El FMI ya está en Buenos Aires para decidir sobre un nuevo desembolso
Si el organismo aprueba los números del Gobierno, liberará en marzo un monto cercano a los 11.000 millones de dólares. La delegación podría encontrarse con opositores.
El equipo técnico del FMI encabezado por el italiano Roberto Cardarelli ya se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires para efectuar la tercera revisión de las metas intermedias del Acuerdo Stand-by, que en el caso de aprobarse, liberará un nuevo desembolso por 10.800 millones de dólares que llegará en el mes de marzo.
Según el portal La Política On Line, desde el Gobierno aseguran que no habrá inconvenientes en superar esta evaluación de las principales variables macroeconómicas, dado los cumplimientos demostrados tanto en las metas fiscales, monetarias y de deuda flotante.
En el primer caso, el rojo del 2018 llegó al 2,4% -que se eleva 0,25 puntos básicos al contemplar el Programa de Inversiones Prioritarias como estipula el Fondo-, mientras que la meta era del 2,7%.
En cuanto al nivel de base monetaria, registró un sobrecumplimiento de cuatro meses consecutivos y en el caso de la deuda flotante, la misma bajó al 14,2%.
Sin embargo, hay otros indicadores que no muestran los mismos resultados positivos y despiertan preocupación en el organismo con sede en Washington. En primer lugar, está el conocido caso de la inflación que ya fue incumplido en el primer acuerdo hecho en junio que luego tuvo que renegociarse.
En el cronograma actual no hay un número máximo establecido, pero el FMI ya anticipó que tras su paso por el país actualizará las expectativas del 20% proyectadas anteriormente, a cerca del 30% que considera el mercado.
Otro de los diferendos pasa por las estimaciones del tamaño de la recesión económica, que para Lagarde será 1,2 puntos porcentuales por encima del escenario con el que trabaja Dujovne, es decir, una caída del 1,7% del PBI contra una del 0,5%.
Esta diferencia podría tener serias consecuencias en la evolución de la recaudación impositiva, dado que se contaría con ingresos menores a los previstos, afectando las variables fiscales y la llegada al tan ansiado déficit cero.
A su vez, desde el organismo multilateral no descartaron la posibilidad de mantener encuentros con representantes de los partidos de la oposición.
“Tratamos de reunirnos con un amplio abanico de sectores, con funcionarios, representantes del sector privado y la sociedad civil, y a veces también con dirigentes opositores. No tengo los detalles concretos sobre si se reunirán con representantes de la oposición”, respondió la semana pasada el vocero Gerry Rice.
En un año electoral, las reuniones con opositores pueden terminar siendo claves porque varios referentes ya han dejado trascender que si el oficialismo es derrotado impulsarán una renegociación del acuerdo firmado con el FMI.