Durante el invierno 2016, el Partido de la Costa sufrió reiteradas sudestadas que, además de generar grandes destrozos en nuestro frente costero, provocó importantes cambios en la geografía del suelo de nuestras playas debido a los cambios climáticos a los que deberemos irnos acostumbrando.
Aquella cercanía lunar, que se produjo el 14 de noviembre, tuvo también una gran influencia sobre las mareas haciendo que las pleamares fuesen mucho más altas y la bajamar más baja de lo normal, provocando que nuestro mar se haya tornado peligroso a diferencia de años anteriores.
“Vemos cosas que antes no pasaban. Hemos visto como el mar sube con viento norte y no por una sudestada, llegando el agua hasta la costanera y provocando que tengamos menos playa. Las sudestadas duran entre dos a tres días, haciendo que la playa vaya modificando su suelo constantemente.
En otros casos, la bajada de la marea se ha producido de forma tan abrupta que rompió bancos de arena formando los famosos chupones que hacen que el mar se torne peligroso para la gente”, nos cuenta Ariel Tardino, uno de los guardavidas responsables del operativo en la zona centro del Partido de La Costa.
A diferencia de otras zonas costeras, las playas se caracterizaron siempre por estar conformadas en principio por un banco de arena, una primer canaleta, luego otro banco de arena y una segunda canaleta con mayor profundidad. “Este es un año atípico. En muchos lugares esos bancos de arena se han roto provocando chupones, que son canales que se abren en dirección hacia dentro del mar con gran fuerza de caudal de agua que los hace peligrosos para la gente. Desde que arrancó la temporada y hasta mediados de febrero llevamos más de 3.000 rescates realizados, superando ampliamente los que se llevaron a cabo el año pasado durante los cinco meses de servicio”, observa Tardino y recuerda que años anteriores se conocían ciertas zonas de riesgo pero que en esta temporada de verano las cosas han cambiado.
En lo que va de la temporada los guardavidas tienen un intenso trabajo, marcando con banderines los constantes cambios de las zonas de peligro, evitando que se meta la gente en dichos lugares y haciendo prevención todo el tiempo brindando información o haciendo sonar sus silbatos continuamente.
Este año, además, la Municipalidad de La Costa ha entregado a cada mangrullo lonas en donde están especificados los significados de cada una de las banderas que flamean en cada puesto para que la gente pueda informarse. Se cuenta con embarcaciones nuevas, motos de agua y una ambulancia exclusiva para los operativos de seguridad en playa.
“En La Costa los guardavidas trabajamos en equipo mucho y muy bien. Cuando uno está por entrar a hacer un rescate siempre contas con el apoyo de tus compañeros de los mangrullos vecinos, que están atentos en cuanto ven los movimientos del que se va a meter y nunca entras solo. Tenemos puestos dobles y en las bajadas céntricas, donde hay mucha gente, se cuenta con puestos triples cubriendo la playa desde las 9 de la mañana hasta las 20”, añade Tardino.
El Partido de la Costa cuenta con 590 guardavidas cubriendo las playas desde Punta Rasa a Nueva Atlantis, siendo el operativo de seguridad en playa municipal más grande de Sudamérica.