De esta forma, en el período punta a punta entre febrero de 2018 y de 2019, la suba total llegará a 42,2%. El dato se conforma con los aumentos a lo largo del año en junio (7,5%), agosto (7,5%), octubre (8%) y diciembre (8,5%) además del aumento al que estarán autorizadas en febrero de 2019.
En un año en el que las estimaciones privadas indican una perdida de poder adquisitivo en los salarios contra la inflación en el orden de los 10 puntos porcentuales, el nuevo aumento que podrán implementar las prepagas sumará una nueva carga en el bolsillo de los afiliados.
Y es que la autorización por parte de la Superintendencia se sumará a un primer trimestre cargado de aumentos: en febrero y marzo también se implementarán los primeros incrementos en las tarifas eléctricas, como anunció el Gobierno durante la semana.
Tanto prepagas como las tarifas de transporte y energía pesan de forma moderada en las expectativas inflacionarias para el próximo año, en el que antes de los anuncios de esta semana las consultoras proyectaban un aumento general de precios entre 20 y 25 por ciento.