Día del Maestro: el desafío de hacer frente a la desigualad
Un estudio revela las diferencias entre los aprendizajes de estudiantes según su grado de vulnerabilidad socioeconómica.
Cada 11 de septiembre en Argentina se celebra el Día del Maestro, una fecha para honrar la labor de quienes por vocación dedican su vida a enseñar a los demás. Sin embargo, en el contexto actual el desafío va más allá de aportar conocimientos y apunta a la contención y el acompañamiento de los niños y niñas.
En el Día del Maestro se recuerda el impacto crucial que tuvo Domingo Faustino Sarmiento en el desarrollo del sistema educativo argentino. Su legado, tanto en la creación de escuelas como en la promoción de una educación pública, gratuita y laica, sigue siendo un pilar del sistema educativo actual.
Si bien esas bases son el cimiento del sistema educativo actual, el rol del docente ha ido mutando y está profundamente ligado al contexto socioeconómico donde desarrolla su tarea. Las desigualdades afectan directamente el aprendizaje de los niños y niñas y son los maestros y maestra quienes deben estar atento a ello no sólo para enseñar sino también para contener.
En el Día del Maestro se difundió un trabajo que correlaciona los indicadores socioeconómicos y el grado de vulnerabilidad de los estudiantes con los resultados reflejados en los diversos operativos de evaluación en Lengua y Matemática.
La Escuela de Educación de la Universidad Austral elaboró un indicador que busca visibilizar la desigualdad en las trayectorias de aprendizaje de los estudiantes argentinos. El indicador tiene como objetivo analizar la diferencia en la proporción de niños y jóvenes que alcanzan los aprendizajes mínimos a lo largo de su trayectoria escolar, comparando a los estudiantes más vulnerables con los menos vulnerables.
La investigación revela que, en Lengua, aproximadamente el 70% de los alumnos menos vulnerables alcanzan los aprendizajes mínimos en los tres momentos evaluados. En contraste, entre los alumnos más desfavorecidos, el porcentaje de aquellos que logran los conocimientos mínimos disminuyó del 50% en tercer grado al 34% en sexto año. Esta diferencia se traduce en un aumento del 47% en la brecha a lo largo de la trayectoria escolar en Lengua.
En el caso de Matemática, los resultados son aún más preocupantes. En tercer grado, el 72% de los estudiantes menos vulnerables alcanza el nivel mínimo, mientras que, entre los más vulnerables, este porcentaje es del 49%. Sin embargo, en sexto año, estos porcentajes caen dramáticamente a 36% y 5%, respectivamente. Esto refleja un alarmante incremento del 655% en la brecha a lo largo de la trayectoria escolar en Matemática.