Jueves 12 de septiembre de 2024
21 AUG 2024 - 16:12 | Sociedad
Historias

La Costa: las vivencias de un viajero que recorre el país hace 20 años y estuvo en las 14 localidades del Partido

Con su motorhome, Pablo Montaldo ya visitó 150 ciudades de 21 provincias argentinas diferentes. “Quiero experimentar las vivencias de los pueblos y ciudades pequeñas y de su gente”, cuenta y revela cuál fue su localidad costera preferida.

“A los que quieren viajar pero tienen miedo, les digo que no sean cobardes, que se atrevan. Es maravilloso. Y no hay retroceso”, asevera Pablo.

Pablo Javier Montaldo tiene 62 años y recorre la Argentina con su motorhome desde hace 20 años. Hace unos días pasó por cada una de las 14 localidades que componen el Partido de La Costa. Así, las incorporó a su listado de al menos 150 ciudades de 21 provincias argentinas diferentes en las que vivió a lo largo de estas dos décadas de “libertad”, la palabra que utiliza para referirse el modo de vida que lleva con felicidad y orgullo. 

Mi motorhome es maravilloso”, dice Pablo sobre los 8 metros cuadrados que conforman su vivienda de 4 ruedas montadas sobre una mini bus Chevrolet. “Yo siempre me manejé con un sistema de vida que es el medio vaso lleno. ¿Qué significa? Es lo que tengo y con lo que tengo, construyo. Con lo que no tengo, no fantaseo. Con el dinero que tenía construí mi mundo, que es el motorhome”, asevera en una entrevista brindada al Canal 5 de San Clemente del Tuyú. 

Pablo emprendió su nueva vida luego de divorciarse de su mujer, con la que tuvo una hija (Irupé).  “Ahí empecé una vida que me di cuenta que era la que yo quería, que era tener libertad. No significa libertinaje sino simplemente dosificar el tiempo que uno tiene para vivir y para lo que quiere vivir. Y yo quiero experimentar las vivencias de los pueblos y ciudades pequeñas de  las provincias y de su gente. Necesito nutrirme de las vivencias el otro. No desmerezco las grandes ciudades, pero no me gustan”, sostiene. 

Vivir en un motorhome supone que se necesita menos dinero para vivir, pero los ingresos siguen siendo necesarios. Pablo se las rebusca para ir generando sus propios ingresos: “Tengo oficio, profesión y artesanías. Hoy por hoy estoy construyendo cabañas en la Costa Atlántica, en Las Toninas. Cuando no estoy con eso, lo que considero trabajo e ingresos, lo tomo. He trabajado de guía de turismo, como personal de seguridad, estuve 3 meses en el Llao Llao de Bariloche y hasta fui cartonero durante 1 mes en Wenceslao Escalante, un pueblo de 1.200 habitantes de Córdoba…. Y me pareció maravilloso, se aprende de esas personas”. 

Yo necesito el dinero justo para sobrevivir con lo básico para un ser humano. No uso heladera, heladera, tostadora ni microondas, nada eléctrico. No es que no tengo, no necesito. Y me da felicidad. No es que no pienso en el futuro: el futuro está clarísimo para mí, pero quiero vivir el presente. Amanecer mañana ya es un sueño para mí”, agrega. 

Sobre su experiencia en el Partido de La Costa “me sorprendió en general porque las 14 ciuidades son distintas y no entiendo por qué, siendo hay una intendencia para todas. Me sorprendió. Y las recorrí todas: desde Punta Médanos hasta San Clemente. Hay una por la que no daba $ 2 y me soprendió, que es Las Toninas. Es tan diferente al resto, siendo la más humilde. Es una mezcla de ciudad y campo. Viví 3 meses, mientras construía cabañas, y me sorprendió para bien. No digo que el resto no, porque cada una tiene su personalidad, y eso es sorprendente”.

Aunque un par de veces durante la entrevista con Canal 5 de San Clemente del Tuyú remarca que vive el presente, este hijo de isleños del Delta del Tigre se permite avizorar algo del futuro y ese futuro no está vinculado a los caminos de tierra y cemento que tanto ha recorrido con su motorhome sino al agua. 

Creo que voy a vivir en una casa flotante o en una embarcación que me permita moverme como una casa móvil. No puedo quedarme en lo terrenal, necesito cambios, necesito sorprenderme”, enfatiza Pablo, que deja un consejo para quienes sueñan con vivir una vida similar a la suya pero que no se animan: “A los que quieren viajar pero tienen miedo, les digo que no sean cobardes, que se atrevan. Es maravilloso. Y no hay retroceso”.