Miércoles 30 de octubre de 2024
08 APR 2022 - 09:36 | Sociedad
Abuso de autoridad

Chubut: Condenan a una policía por maltratos

Hizo desnudar y hacer sentadillas en la comisaría a dos mujeres que fueron arrestadas por no respetar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).

"Trato humillante" y "ridiculizante" fueron los términos que utilizó el Poder Judicial de Chubut para condenar a una agente de la fuerza de seguridad provincial Sofía Herrera que, en marzo 2020, hizo desnudar y hacer sentadillas en la comisaría a dos mujeres que fueron arrestadas por no respetar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). La pena contra la mujer policía fue de un año y nueve meses de prisión condicional, y tres años y cinco meses para ejercer cargos públicos.

La condena fue decidida por el juez Marcelo Orlando contra la agente de la comisaría 3 de Puerto Madryn, al probar el "mal trato" que aplicó con las dos mujeres detenidas, sobre quienes valoró "el daño psicológico que muchas veces se generan en las personas más allá del daño físico".

De acuerdo a la acusación de la fiscal chubutense Mabel Covi, los hechos ocurrieron el 23 de marzo de 2020, cuando Herrera aplicó las vejaciones de forma reiterada, ya que las víctimas fueron detenidas en distintos horarios. Cerca de las 21, una de las mujeres fue ingresada a la  tras ser demorada por violar el ASPO. 

La demorada testimonió que la agente la condujo al baño de la dependencia con el fin de realizarle la requisa personal y, una vez en el interior, "la hizo desvestir completamente y de manera prepotente y agresiva la obligó a realizar sentadillas".

La primera de las víctimas permaneció detenida en la sala de requisa hasta las 23.45, cuando se le otorgó la libertad. Esa misma noche, siempre según la acusación fiscal, se produjo el segundo hecho que tuvo como víctima a la segunda mujer, quien fue detenida cuando se encontraba en un domicilio buscando a su hijo.

Herrera aplicó los mismos malos tratos: la trasladadó a la comisaria, la llevó a un baño para requisarla y la hizo "desvestir completamente, de manera muy prepotente, humillante y agresiva". Una vez desnuda, de espaldas, la obligó a realizar sentadillas. Y luego la encerró en la sala de requisa hasta que le otorgó la libertad a las 23.20.