Mar de Ajó: el acusado de violación de sus hijos pidió prisión domiciliaria por ser grupo de riesgo
Está recluido en la Unidad N° 6 de Dolores con prisión preventiva. Su abogado elevó un pedido especial por los casos de COVID-19 en el penal ya que el acusado es diabético e hipertenso.
Un hombre de Mar de Ajó, acusado de haber abusado sexualmente de sus hijos, pidió la prisión domiciliaria, a través de su abogado, y generó un repudio masivo en la sociedad de Mar de Ajó y varios organismos del Partido de La Costa.
Condenado a prisión preventiva en la Unidad N° 6 de Dolores, fue denunciado por su ex pareja, Jimena, quien contó el calvario que vivió junto a sus tres hijos, abusados por quien ahora pide prisión domiciliaria dado que es paciente de riesgo por hipertensión y diabetes y en el penal dolorense se registraron casos positivos de COVID-19.
La ex pareja del marajense vive ahora en Olivos, al norte del Gran Buenos Aires, y desde allí advirtió la maniobra judicial planeada por el acusado, quien recibió el repudio generalizado de la sociedad de Mar de Ajó y La Costa.
En una entrevista brindada al programa “Cortá por Lozano” que emite Telefe, Jimena relató las situaciones que tuvo que vivir y ahora temen que este hombre recupere su libertad. La hija mayor de Jimena, que hoy tiene 16 años, no es hija del abusador, algo que si son los dos hijos más chicos de la ex pareja.
“A raíz de esa denuncia interviene el Servicio Local y ahí es donde nos encontramos con el abuso de sus propios hijos. Se realizan las pericias y se comprueban los abusos con acceso carnal de los chicos desde hacía mucho tiempo”, contó Jimena en el programa de Telefe. “Mi hija mayor se va a vivir a Buenos Aires con su papá cuando tenía 9 años y me iba a visitar en las vacaciones de verano y ahí sucedían los abusos de mi pareja hacia ella”, explicó.
Respecto de los hechos de violencia de los cuales Jimena fue víctima, relató: “Siempre fue de menospreciarme, el último año aumentó la violencia, me amenazaba constantemente que me iba a prender fuego, que sabía hacer desaparecer un cuerpo, que me iba a cortar en pedazos, me iba a tirar a los chanchos y que mi familia no me iba a encontrar. No me dejaba trabajar así que dependía totalmente de él y estaba sola porque mi familia estaba en Buenos Aires”.
“Los que se ponen en marcha son mi familia que me sacan de ahí y me avisan que ya estaba hecha la denuncia de mi hija más grande. En ese momento queda el nene en la casa y nos enteramos que es la última vez que lo agredió brutalmente, lo pudimos sacar y ahí se constataron todos los abusos”, cerró Jimena.