Viernes 22 de noviembre de 2024
04 MAR 2020 - 16:26 | Sociedad

Perpetua para mujer policía que asesinó a un cardiólogo en un robo

La víctima, Roberto Tortorella, tenía 72 años cuando fue ultimado en 2017 en Mar del Plata. La Justicia comprobó que Rosa Saino lo golpeó y amordazó, para luego asaltarlo.

Rosa Saino fue encontrada culpable del delito de "robo agravado por el empleo de arma impropia y homicidio criminis causa".

Una mujer policía fue condenada a prisión perpetua este miércoles por el crimen del cardiólogo Roberto Tortorella, quien fue asaltado y golpeado en su departamento de la ciudad de Mar del Plata, y su cuerpo fue encontrado enterrado en la vecina zona de Sierra de los Padres, dio a conocer Infocielo.

La pena por el asesinato cometido en marzo de 2017 fue emitida por el Tribunal Oral 4 de Mar del Plata sobre la policía Rosa Saino, quien fue encontrada culpable del delito de "robo agravado por el empleo de arma impropia y homicidio criminis causa".

En tanto, otra juzgada por el hecho, Érika Córdoba, resultó absuelta al no poder probarse su participación por el crimen.

En el caso también está imputada Déborah Faijos, que pidió ser juzgada en un juicio por jurado, y no se habían podido reunir a los doce integrantes y seis suplentes.

El cuerpo de Tortorella, quien tenía 72 años, fue encontrado enterrado el 18 de marzo en cercanías de Sierra de los Padres.

Durante el juicio oral quedó establecido, por medio de la investigación instruida por el fiscal Leandro Arévalo, que en la mañana de la jornada anterior, Saino, de 30 años, ingresó a la casa por una puerta lateral con la colaboración de Faijós, de 28, y quien mantenía una relación ocasional con el profesional.

La policía sorprendió de atrás al médico y le aplicó varios culatazos, además de golpearlo, atarlo y amordazarlo.

El hombre falleció y las mujeres, luego de apropiarse de varios bienes de valor, lo trasladaron en su propia camioneta Chery Tiggo para luego enterrarlo al costado de una ruta.

Finalmente, las asesinas se dedicaron a recorrer cajeros automáticos con el fin de extraer dinero con tarjetas pertenecientes a la víctima.

Las dos mujeres fueron detenidas una semana más tarde y durante el proceso posterior, sólo Faijós prestó declaración, admitió el crimen y adjudicó toda la responsabilidad a Saino.