Historia de un clásico de las Fiestas: conocé dónde y cómo nació el pan dulce
Es el alimento tradicional de esta época del año. Sus orígenes, su creador y cómo se fue transformando en una tradición con el paso de los siglos.
Es un clásico de la última semana de diciembre en casi todo el mundo. Pocas son las mesas de Navidad en las que no hay un pan dulce servido, con todas sus variantes: con o sin pasas de uva, esponjosos, secos, etcétera. Pero, ¿dónde nació esta tradición y cómo fue el surgimiento?
Según cuenta la leyenda cristiana, la celebración de Nochebuena es una ocasión para reunir a la familia y los amigos. Estas costumbres han ido cambiando con el paso del tiempo, además de que cada religión le ha ido impartiendo su propio ritual, pero el pan dulce sigue siendo algo que es común a todas, narra el portal Infocielo.
La historia cuenta que fueron los griegos los iniciadores de la tradición panadera. Ya en la época de Augusto, descendiente de Julio César, en Roma se habían censado más de 300 panaderías. Sin embargo, el pan dulce se ubica en la época del Renacimiento a mediados del siglo XV.
Entonces, en Milán, el duque Ludovico Sforza acompañado por Leonardo Da Vinci, comió el dulce pan en una boda en la que el padre de la novia, Toni, era dueño de una panadería. De ahí en más, el “pan de Toni” (la contracción derivaría en Panettone) se expandió por el resto de Italia y Europa.
Ughetto degli Atellani, era un joven de origen noble, criador de halcones y enamorado de Adalgisa, la hija del panadero. Pero su unión era prohibida. El panadero Toni estaba casi en bancarrota y Adalgisa debía trabajar día y noche en la panadería. Para ayudarla, Ughetto decidió ayudar y propuso agregar un poco de mantequilla a la pasta del pan. A los clientes le gustó tanto que le agregaron un poco de azúcar y para las fiestas le sumaron pasas y cortezas de naranja y de limón confitadas.