Hoy jueves es un día clave para la selección argentina, que enfrentará a Croacia por el segundo partido del Grupo D. Y fuera del estadio, como ocurrió en el partido inaugural de los de Sampaoli ante Islandia llama la atención un auto con patente argentina: OXK 838, un Volkswagen Saveiro que se destaca por estar embanderado con los colores celeste y blanco.
"Nos vinimos al Mundial en auto", dice Mariana Narváez, una mendocina sonriente que lleva dos años y medio viviendo en el Volkswagen Saveiro. "Salimos en noviembre de 2015. "No nos gustaron los resultados de las elecciones y nos fuimos", explicó a La Nación junto a su novio Tomy y Drako, el pitbull que los acompaña en la travesía.
Para llegar a Rusia con el auto había que tocar primero tierra firme en Europa, y así fue que Mariana y su novio, Tomy, se subieron junto con Drako, a un barco que los llevó hasta Bélgica. "¡Era el puerto más barato! Y de ahí nos fuimos a Rusia manejando".
Mariana y su novio habían vivido juntos el Mundial de Brasil y se quedaron con ganas de más. Querían hacer juntos un viaje largo y lento para "conocer a la gente y las diferentes culturas". Cuando llegaron por fin a la frontera rusa, las cosas fueron menos complicadas de lo que podría haberse pensado.
"Los rusos se reían en la frontera, se morían de la risa, aunque no entendían los papeles. Somos el único auto con patente argentina. Vimos uno con patente mexicana y otro con patente japonesa, nos saludaron".
No consiguieron entradas pero se las ingeniaron para ir con su auto con patente argentina frente al hotel en el que se alojó la AFA. "Ya le fuimos a gritar al 'Chiqui' Tapia nuestra historia. Nos escuchó. A ver si nos da entradas".