Para la primeros días de abril estará listo el libro que retrata y relata la expedición que en 1984 realizó el dolorense Alfredo Barragán junto con Jorge Iriberri, Horacio Giaccaglia, Daniel Sánchez Magariños y Félix Arrieta. En 52 días cruzaron el Océano Atlántico en una balsa de troncos sin vela y sin timón, para demostrar que -antes de Colón- pueblos de África podían haber llegado a América e influido culturalmente en los pueblos aquí asentados.
Desde la página www.expedicionatlantis.com se está llevando adelante la pre venta del volumen que será presentado en la próxima Feria del Libro de Buenos Aires. Según explica Barragán, se trata de un libro-obsequio de 304 páginas con 30 imágenes a doble página y 50 imágenes de una página, con mapas e infografías de altísima calidad. Además, se incluye el DVD de la película documental que se estrenó en 1985 y fue una de las más vistas de la Argentina.
@bloqueI@“El libro era una deuda pendiente”, le dice Barragán a ENTRELÍNEAS. “Nos pareció que lo más difícil era hacer la película, que debíamos hacerla primero aprovechando la presencia de Atlantis en los medios y a eso se dedicaron todos los esfuerzos”, agregó. Como toda la expedición, Barragán estuvo al frente de toda la tarea: escribió el guión, hizo la producción, la dirigió.
La idea del libro estuvo desde el inicio, pero no corrió la misma suerte que la película. La editorial que había comprado los derechos quebró y recién en 2005 se pudieron recuperar. El año pasado, con el mismo empeño con el que llevó adelante la película, Barragán comenzó personalmente a ocuparse de la publicación de este libro de tapa dura y papel ilustración 150 gramos, que mide 33 x 26 cm y pesa 2,6 kg.
“Siempre me lo imaginé enorme, bello e institucional”, aunque esto lo hiciera “más caro, más difícil de vender”. Por decisión propia, no estará a la venta en cadenas de librerías, sino a través de la página web. “Le he dedicado mi vida en estos meses, hasta el último ahorro y el último crédito”, sostiene.
LA BALSA SIGUE NAVEGANDO
La crónica de la expedición está organizada en diez capítulos: “Todo comienza el 14 de abril de 1980, cuando decidí cruzar el mar en una balsa y después aparecen los personajes: el Vasco, Horacio, el Chango Arrieta, Sánchez Magariños, Santiago Roncoroni, que estuvo un año y debió desistir. Y los familiares nuestros y el grupo alrededor que también hizo Atlantis, pero no se subió”.
Después sigue “la ida a México y el encuentro con las cabezas olmecas, la presentación del proyecto en conferencia de prensa tres años después de haber empezado, la ida a la selva y la decisión de buscar los troncos en Ecuador y no en África, el tremendo suspenso y dramatismo de esta etapa cuando todo estaba a punto de caerse , la construcción en Mar del Plata, el viaje a Canarias y la partida”.
La navegación ocupa tres capítulos: “Cruzar el mar fue una cosa relativamente sencilla, cruzar al hombre fue lo más complicado”, considera, teniendo en cuenta que “demoré 52 días en cruzar el mar y llevó 72 veces para cruzar la aduana”.
El capítulo 10 es la conclusión, hecha 33 años después. Hubo, relata “un momento de esplendor en el que tuvimos todos los halagos a nivel nacional e internacional y otro, en el que volvimos con absoluta naturalidad al café de toda la vida, a los afectos de toda la vida y a nuestro quehacer deportivo”.
“Todo lo que hicimos después lo hicimos a bordo de la Atlantis: no ha habido un día de nuestras vidas en las que alguien no nos ponga a Atlantis en el centro de la mesa”, dice refiriéndose tanto a él como a sus compañeros de equipo, “mis hermanos desde entonces” y a quienes “volvería a elegir si tuviera que hacerlo nuevamente”.