Cómo fue la experiencia del primer dolorense en recibir la vacuna contra coronavirus
Pablo Snopik es radiólogo y vive en Israel. La vacunación se realiza con la de Pfizer Cómo se vive la pandemia en ese país, que espera nuevos cierres en los próximos días y desarrolla también una vacuna propia.
“Ya estoy vacunado y no me dio miedo”, dice mientras muestra un carnet que demuestra al menos la primera parte de su afirmación. Pablo Snopik es dolorense pero desde hace años vive en Israel y desde su ciudad, Beerseba, charló con #EntrelineasVivo apenas unos minutos después de haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
“Me preguntaban no tenés miedo de darte la vacuna y no, lo que me da miedo es tener un tubo en la garganta”, dijo este radiólogo especializado en ecografías ortopédicas, rama en la que es un pionero en Israel. Si bien en principio la vacunación se está llevando adelante en la población de riesgo y el personal esencial, Snopik relató que “mientras estaba en la clínica, de todos me di cuenta que también vacunaban a todos los que llegaban, al que venía acompañando a una señora mayor, si tenía el documento y el carnet de salud, le daban la vacuna”.
La vacuna que se está aplicando es la de Pfizer y según dijo ha llegado al país una buena cantidad de dosis. Ahora deberá retornar el 12 de enero para aplicarse la segunda dosis,
Beerseba es una ciudad muy antigua, con una parte que data del tiempo del Imperio Otomano y a su alrededor se construyó una parte muy moderna. Snopik trabaja allí y en otro centro junto al Mar Rojo, al tiempo que ejerce su profesión en el servicio de reserva del ejército.
Snopik considera que en Israel “tenemos un servicio de salud que fue la envidia de Obama que quiso copiarlo en su momento y no pudo, y de los italianos que la están pasando muy mal”. Si bien la pandemia ha sido tan dura como en el resto del mundo “estamos muy lejos del colapso sanitario, los médicos sacan solicitadas diciendo que no es posible que el sistema colapse”.
El año “fue duro, y es duro, porque todavía se habla de que va a haber otro cierre”, señaló, aunque no deja de reconocer que “es un día de fiesta que se haya empezado a vacunar”. “Mucha gente se la vio mal, aunque haya habido un apoyo del gobierno”, dijo y mencionó “por ejemplo los artistas, que están en una situación económica muy fea, ya que todavía están cerrados los shows”. “El que recibió un sueldo no tiene problema, el problema eran lo cuentapropistas, los dueños de restaurantes, el turismo”, indicó.
Ahora en Israel la situación sanitaria por el coronavirus está dando un leve alivio. “Tenemos un pequeño freno que está empezando a subir y se está hablando de que en dos o tres semanas puede llegar otro cierre”, aunque sigue confiando en las bondades del sistema de sanitario israelí. “Nunca hubo colapso sanitario, nunca se vio lo que se vio en Ecuadro, Estados Unidos o Italia; tenemos un sistema sanitario de lo mejor”.
Si bien también allí hay gente que no se quiere vacunar, está siendo aplicada sin mayores inconvenientes. También hay en desarrollo una vacuna israelí a la que consideró, “le tengo confianza de que va a andar muy bien aunque no para los israelíes, porque las vacunas de Pfizer y Moderna van a tener copado, pero sí para otros países”. En este sentido sostuvo que “los que tienen más poder económico van a ser los primeros en recibir la vacuna y en el tercer mundo se va a retrasar. No va a haber una equidad en eso. Tienen que ser vacunados por el bien de ellos y del resto del mundo, porque no es bueno que haya un foco en ningún lado”.
“La corona nos demuestra que el yo no existe. Si no me pongo la máscara no me hago un mal a mí sino también al paciente que estoy atendiendo”, insistió.