Vecinos de Lezama y Pila reclaman mejora en la ruta 57, que une ambas localidades
Sostienen que el estado de la ruta ha provocado gran cantidad de accidentes viales, algunos de ellos con consecuencias fatales.
Ante la falta de mantenimiento general de la Ruta 57, que conecta las localidades de Lezama y Pila, un grupo de vecinos piden el ensanchamiento de la calzada, la construcción de banquinas asfaltadas, una correcta señalización vertical y horizontal, y la instalación de iluminación en la zona del puente sobre el Río Salado en el paraje conocido como "El Destino", que marca el límite entre ambos partidos.
Sostienen que el estado de la ruta ha provocado gran cantidad de accidentes viales, algunos de ellos con consecuencias fatales, lo que se agrava con condiciones climáticas adversas como lluvia o niebla.
Los 30 kilómetros del tramo asfaltado de la ruta 57 comienza en la Autovía 2, en el distrito de Lezama, y finaliza en la Ruta 41, en Pila. Diariamente, numerosos residentes de ambas localidades utilizan esta ruta.
En la década de 1990, durante la gobernación de Eduardo Duhalde, se licitó y adjudicó la repavimentación total de la calzada. Sin embargo, la empresa encargada de la obra demoró su inicio y, cuando finalmente comenzó, la inflación llevó a que se redujeran las tareas a realizar. Esto implicó la falta de banquinas asfaltadas, iluminación adecuada y una señalización completa. Con el paso del tiempo, la ruta se ha vuelto extremadamente angosta y peligrosa, especialmente para aquellos que la transitan de noche.
Los petitorios serán enviados a las autoridades provinciales y al director de Vialidad Provincial, Hernán Y Zurieta. Además, planean invitar personalmente a Y Zurieta a recorrer los 30 kilómetros de ruta cuya reparación urgente se solicita.