Isabel Perón cumple 90 años: qué vida lleva la ex presidenta desde el exilio y con fobia por la política
Fue primera mandataria del país tras la muerte de su esposo Juan Domingo Perón. Un gobierno débil fue derrocado el 24 de marzo del 76 en la antesala de la dictadura más sangrienta de la historia argentina.
María Estela Martínez de Perón, Isabelita, cumple hoy 4 de febrero 90 años en el lugar que eligió para el retiro de la actividad pública, rodeada de recuerdos que considera "demasiado dolorosos" y casi sin contacto con el país que le tocó presidir durante 632 días de violencia y caos económico, entre el 1° de julio de 1974, cuando murió su marido, y el golpe militar del 24 de marzo de 1976.
Unos pocos amigos fieles la llaman a menudo y se preocupan por su estado de salud, frágil desde que hace más de una década sufrió una fractura de cadera y empezó una sucesión penosa de tratamientos y achaques. Cuentan quienes aún tratan a la última esposa de Juan Domingo Perón que ocupa el tiempo leyendo y bajando a un cuaderno ideas y memorias que no comparte con nadie, según consigna una nota del diario La Nación.
Aunque ya no se deja ver por la iglesia de Villanueva de la Cañada, el pueblo donde reside, los últimos años renovó su fervor religioso. Ha comentado entre sus afectos su afinidad con la mirada del Papa Francisco, cuyas encíclicas dijo haber leído en detalle.
A la Argentina no viene desde 1994, cuando Carlos Menem la invitó por última vez. Nunca más volvió a sugerir la idea de radicarse otra vez en el país del que salió al exilio en 1981, después de los cinco años de encierro que le impuso la dictadura. Siente fobia por la política, cuentan en su entorno. Su principal vínculo con la tierra en que nació -donde vivió menos de un tercio de sus días- es su sobrina y ahijada, Estela Ferreiro. Todos sus hermanos han fallecido ya.
El golpe del 24 de marzo significó el fin de su gobierno y también de su libertad. Los militares la detuvieron en la Casa Rosada, desde donde salió en helicóptero. La alojaron en la residencia El Messidor, en Neuquén. Poco después, por decisión del almirante Emilio Massera, la trasladaron al Arsenal Naval de Azul.
Su encarcelamiento duró hasta el 9 de julio de 1981, cuando se le permitió partir hacia el exilio. Otra vez Madrid: se instaló en la residencia de Puerta de Hierro. Tiempo después la vendió y se mudó al centro de Madrid. Durante la campaña para las elecciones de 1983 y en los primeros años del gobierno de Raúl Alfonsín siguió ligada al Partido Justicialista. Mantuvo reuniones e influencia, viajó en alguna ocasión al país y negoció con el líder radical, primero, y con Menem después una indemnización por el trato sufrido durante la dictadura.