Finalmente, Vidal aceptó el traspaso de Edenor y Edesur
La gobernadora de la Provincia arribó a un acuerdo con el Ejecutivo nacional. Cuáles fueron las condiciones que había puesto la Provincia para concretar la operación.
Desde el gobierno provincial evitan dar detalles pero confirmaron a La Política Online que la Gobernadora ratificó el traspaso de ambas empresas de energía eléctrica a la órbita de la provincia de Buenos Aires y aceptó la creación de un ente regulador.
Según el citado portal, esta transferencia era parte de una pelea subterránea entre Nación y Provincia, en la que la Gobernadora era la que “pisaba” el acuerdo.
Las condiciones que imponían desde La Plata establecían que la secretaría de Energía de la Nación debía: a) resolver deudas del Estado con las empresas por la provisión de energía en barrios carenciados (tarifa social) y b) un compromiso de congelar las tarifas por lo que queda de 2019. Esas deudas iban a tener sobre la provincia un impacto de $3.500 millones.
El traspaso había nacido como reclamo de los gobernadores peronistas que exigieron a Macri que Buenos Aires y CABA asuman los costos operativos y de inversión de las redes de agua y cloacas de AySA y del servicio de Edenor y Edesur.
Si bien hubo fotos de todas las partes firmando acuerdos por el traspaso, lo cierto es que Vidal se negó a estampar la última firma hasta tanto la Rosada no negociara con las empresas la deuda que mantenía con las distribuidoras.
Esas deudas de las concesionarias responden a multas impagas impuestas por el Enre por cortes de servicios; a préstamos para inversiones realizados por Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) durante el kirchnerismo y a deudas con la propia Cammesa.
A diciembre de 2018, la deuda de Edenor con el Estado alcanzaba los $ 21.189 millones y la de Edesur era similar: $ 21.399 millones.